lunes, 1 de diciembre de 2014

EL VUELO DEL BÚHO - Reconocernos

Reconocernos

 Totoño
Autor: Juan José Prieto Lárez “Pey”


Juan José Prieto Lárez

Ha ce unos años escribí un poemario, que aun lleva por título Retrato, dedicado a mi ciudad…La Asunción. Es un álbum de letras donde plasmo imágenes que engranan muy bien con la visual que comúnmente observamos de la ciudad. En otras palabras es una cacería de huellas y señales inmanentes al tiempo como añadido sobrio de mi vivencia como asuntino, ante una estética identificable en el contexto poético.


Por aquellos días surgía esa obligación por desentrañar el significado de contarme a mí mismo el paisaje de mis años en esta misma geografía. Su magia minuciosa que se propaga tan solo al escuchar de ella su silencio conmovedor. Sin la heredad de una gran ciudad, sin deslumbramiento artificioso, ni torrenciales expresiones de ostentación, La Asunción seguirá siendo un viajero detenido a descansar entre montañas por más de cuatrocientos años, siglos que incurren en una transición íntima, recorriendo la plenitud de cuánto vamos siendo.


Las estaciones de este poemario encierran sus propias alas que se estiran buscando decirnos de su paso, de su andanza entre la abundancia de gente buena, aunque nunca falta un miserable con su vientre insaciable por carroña. Son conceptos tomados de la fotografía para ir abotonando una pieza completa, a la medida, lista para lo entrañable. Todas estas consideraciones me dieron luces para que dedicara parte de mi tiempo a retratar la ciudad y sus habitantes. Hace cinco años o más, creo que más,  inicié este trabajo sin alardes técnicos, solo capturar al asuntino en su dimensión cotidiana, tal como es, sin que se diera cuenta que un artefacto lo miraba  para eternizarlo. El pasado 27 de noviembre, cuando La Asunción cumplió 414 años mostré ciento y tantos rostros en lo que llamé “y asuntinos…pa´ más ñapa”, reconozco que para esto hay que preparar muy bien el ánimo, porque como dije antes, nunca falta un miserable que quiera desdeñar de ese esfuerzo. Menos mal que hasta ahora los comentarios han sido muy buenos, lo que quiere decir que reconocernos, al menos a través de una fotografía fue un significativo logro.


Por supuesto que de no haber sido por el apoyo del Centro Médico La Fe el asunto no hubiese sido posible, algo que realmente agradezco al ingeniero Rafael Tovar y su entusiasmo por apoyar estas iniciativas. A todos los que han desfilado por el Museo Nueva Cádiz gracias por sus positivas manifestaciones de respaldo. Espero que haya nuevas oportunidades para nuevamente reencontrarnos.




elblogdepey.blogspot.com

NOTA: QUEDA PROHIBIDA LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O COMPLETA DE ESTE MATERIAL, SIN CONSENTIMIENTO DEL AUTOR.


0 comentarios:

Publicar un comentario